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lunes, 1 de octubre de 2012

El Viaducto de Pino – Requejo sobre el Río Duero (II)


Diferentes planteamientos: "Luces y sombras".


Fueron doce las estructuras planteadas por el autor del proyecto, siendo las siguientes las más interesantes:
  • 1. Viaducto de fábrica: estudió hacerlo de piedra o de hormigón, ambas técnicas conocidas y utilizadas por aquel entonces. Pronto se dio cuenta de que la opción de piedra era el doble de cara que el hormigón.
Alzado y perfil de la propuesta de fábrica. Dibujo original.

  • 2. Viaducto de tramos rectos continuos metálicos: un típico puente español, presente en la vía de ferrocarril de La Fregeneda. Estudio las pilas para diferentes materiales (piedra, hormigón o acero), siendo el metal la opción más barata.
Alzado de la propuesta de tramos rectos continuos metálicos. Dibujo original.

  • 3. Viaducto de grandes arcos articulados, tipo Eiffel: En aquellos tiempos los dos puentes más “famosos” de Europa eran el viaducto de Oporto y el Viaducto de Garabit, ambos proyectados y construidos por Eiffel y sus discípulos. En las palabras del propio Ribera:
“Estos tipos de puentes se presentaron durante muchos años como modelo de elegancia y de economía. La fama de Eiffel era entonces universal; las disposiciones que él empleaba se consideran como indiscutibles, y todos hemos estudiado en los libros de texto e arco parabólico de gran flecha, tipo Eiffel… 
Son tan convincentes las razones en que Eiffel apoyada su nueva forma de puentes que no es extraño se hayan considerado durante muchos años como axiomáticas por los más afamados autores e ingenieros. Así que no vacilé en aplicar esas ideas al emplazamiento del puente de Pino, proyectando la disposición que [ILEGIBLE] en la que, como se ve, se reproducen las mismas proporciones de los puentes de Oporto y Garabit.
 
Puente de Eiffel, en Oporto. Fuente.

¡Cual sería mi asombro al ver que el presupuesto subía a la cifra de 654.000 pesetas, es decir, que el tipo de puentes tan preconizado por Eiffel no ofrecía las ventajas que él había señalado como inconclusas, puesto que con otras soluciones por mi estudiadas, sólo alcanzaba un coste de 300.000 pesetas, menos de la mitad del tipo Eiffel! 
Estudiando las causas de estas diferencias de presupuesto tan enormes, comprendí bien pronto que los ingenieros habían sufrido una alucinación por efecto del respecto que el nombre de Eiffel les producía. Este era [Eiffel], sobre todo, un constructor de obras metálicas, su interés principal era el que los puentes pesaran lo más posible con apariencias de ligereza, y efectivamente lo consiguió, puesto que su tipo de puentes pesa el doble de lo necesario. La explicación de esta aparente paradoja es, sin embargo, bien sencilla. Con arcos de gran flecha, los tímpanos, y por ende las pilas, resultan de gran altura y obligan a reducir el número de pilas, lo que a su vez lleva consigo la adopción de tramos de gran luz para el tablero, y resulta de aquí un circulo vicioso, porque estos grandes tramos pesan mucho y a su vez requieren pilas muy resistentes, obteniéndose un conjunto muy pesado que obliga dar al arco gran resistencia, lo que a su vez aumenta el peso propio de éste, y, por lo tanto, impone la adopción de secciones y pesos exagerados.”

Concluía haciendo una crítica, matizada por él mismo, a Eiffel en la siguiente forma:

“Se ve, pues, en definitiva, que este famoso tipo Eiffel, tan cacareado por los autores, franceses sobre todo, tiene un vicio de origen que le hace, si no inaplicable, por lo menos costoso; y perdone el ilustre Eiffel, ilustre y genial a pesar de todo que me haya permitido desde esta tribuna criticar obras de reconocido mérito, sin más titulo para ello que el resultado comparativo de mis estudios”

  • 4.  Puente colgante: fue la opción más barata de las estudiadas, con una economía de casi un 20 % frente a la opción finalmente elegida.

Alzado de la propuesta de puente colgante. Dibujo original.

  • 5.  Viaducto de arco biarticulado: esta fue la solución elegida, frente a ser 40.000 pesetas más cara que la anterior, pero mucho más barato que la opción similar planteada por el modelo Eiffel, su explicación:

 “… y como la economía obtenida es de sólo 40.000 pesetas, no hemos dudado en proponer esta última solución (arco articulado) que, por su rigidez y condiciones de seguridad, ofrece mayores garantías y ventajas que los puentes colgados, únicamente aplicables en casos excepcionales”.
Alzado de la propuesta de arco biarticulado. Dibujo original.


En 1914, una vez finalizada la construcción del viaducto se esclarece que el coste de construcción (599.000 pesetas) es bastante mayor del previsto (348.000 pesetas), incluso teniendo en cuenta el desfase de años entre el proyecto y su construcción. Un nuevo tanteo realizado durante su construcción demostró que las dificultades de construcción de un arco de esas dificultades en una zona alejada de los talleres necesarios y con mano de obras poco cualificada, hubiese hecho más económica la solución de las vigas rectas, si bien, la Comisión, por cuestiones estéticas prefirió el arco biarticulado. Esto llevó en un ejercicio de autocrítica, a afirmar a Ribera en 1931:

“… para un viaducto construido en abruptas laderas en miserable comarca, hubiera sido mejor unos tramos metálicos continuos sobre dos vigas metálicas.”

Vista en detalle del viaducto de Requejo.


Finalmente su coste fue similar al que hubiera sido con el tipo Eiffel, no obstante este método de construcción planteado por el ingeniero Francés, un arco de una sola pieza, no hubiera sido posible, y seguiría teniendo el problema de la lejanía de talleres y mano de obra no cualificada, que elevaría aún más el coste.

Este arco llegó a ser en su día récord de España de luz, e incluso con la aparición de los grandes arcos de hormigón, siguió durante años ostentando su récord.

Su belleza y lo innovador de su diseño cuando se construyó hace que figure en todas las referencias sobre ingeniería de puentes.


Paisaje aguas abajo, río Duero.




Paisaje aguas arriba, río Duero.


Estado actual


En 2008 se limita el gálibo de los vehículos que pueden circular sobre esta impresionante estructura, con el fin de reducir el peso por eje de los vehículos. Esto se debe, principalmente, al elevado estado de deterioro que sufre: el óxido se come a la pintura. Las posibilidades planteadas son hacer un estudio pormenorizado para su rehabilitación o construir un nuevo puente, siendo la primera opción, desde mi punto de vista, la más acertada, que no será necesariamente la más barata. No obstante todo me hace pensar que llegará el día en el que veamos cerrado al tráfico esta majestuosa obra, con su consecuente demolición.

Vista panorámica de la zona.


Enlaces de interés


jueves, 27 de septiembre de 2012

El Viaducto de Pino – Requejo sobre el Río Duero (I)


Situación

En un paraje indescriptible entre los términos municipales de Villadepera y Pinodel Oro se sitúa el Viaducto de Requejo, comúnmente conocido como Viaducto o Puente de Pino. Su construcción fue una de las más estudiadas en nuestro país, hasta el punto de desmontar los métodos seguidos por el consagrado ingeniero Eiffel.


Vista del viaducto de Requejo desde aguas abajo.

Se trata de viaducto formado por un arco biarticulado en sus apoyos, de canto constante, y una luz de 120 metros sobre el que se apoya el tablero, de canto también constante, mediante pilas de luces de 6 y 10 metros. El arco es muy rebajado, siendo la flecha (altura) de 1/5 de la luz (anchura). La longitud total del puente es de 190 metros, presentando la calzada una anchura de 5 metros, más dos aceras de 75 cm.


Calzada del viaducto.

Su nombre oficial “Viaducto de Requejo” se debe a las gestiones que el diputado D. Federico Requejo desarrolló por la zona, para conseguir la ejecución de la carretera que conecta el puente.


Historia de un Genio.

En 1894 el insigne ingeniero de caminos José Eugenio Ribera, junto con su hermano José Joaquín, comenzaron a estudiar las carreteras de Fonfría a la de Salamanca a Fermoselle y de Fermoselle a Vitigudino y a la frontera Portuguesa. Estas dos carreteras estaban clasificadas como de tercer orden y necesitaban una nueva construcción que facilitase las comunicaciones entre las comarcas zamoranas de Aliste y Sayago y las salmantinas de Vitigudino y de los Arribes, fronterizas entre ellas con Portugal.

José Eugenio Ribera.

Como resultado de estos estudios, realizados entre los años 1894 y 1895, se vio la conveniencia de construir dos viaductos de importantes dimensiones, uno en el Tormes cerca de su desembocadura en el Duero y otro en el Duero en Pino (Zamora). Las características de los cauces de estos dos ríos en la zona, profundamente encajados exigían unas longitudes aproximadas de 126 y 180 metros respectivamente, y con unas alturas sobre el cauce de entre 90 y 100 metros en ambos casos.

Consecuencia directa de estos estudios fue el encargo por parte de la Dirección General de la realización del proyecto del viaducto del Pino. Cuando recibió este encargo José Eugenio Ribera, que había terminado sus estudios superiores en 1887 y que desde entonces había estado casi siempre en la jefatura de Obras Públicas de Oviedo, se dedicó exclusivamente al mismo, tal y como indica:

“… y pude dedicar a este trabajo todo el tiempo necesario, porque no tenía entonces más que esa comisión, y no me ocurría lo que a la mayor parte de los ingenieros, que tienen que redactar los proyectos de puentes con apremio de tiempo y a ratos perdidos, sin poder muchas veces digerir lo que han pensado en los pocos momentos que les deja libres el servicio ordinario. Asi es que disponiendo de tiempo y de tranquilidad de espíritu, se me ocurrió ir estudiando todas las soluciones que más se asemejan a los tipos clásicos que pudieran aplicarse al emplazamiento del puente”.

No pudo volver a decir eso nunca más pues su vida profesional a partir de aquel momento estuvo cargada de trabajos, siendo obras suyas el puente de Ribadesella en Asturias, el colgante de Amposta en Tarragona, el de Valencia de Don Juan sobre el Esla, o los más conocidos de María Cristina y del Kursaal en San Sebastián, el de Reina Victoria en Madrid o el de San Telmo en Sevilla.


Puente colgante de Amposta en Tarragona. Fuente.

Puente de María Cristina en San Sebastian, Fuente.

En 1899 fundó su propia empresa de construcciones, con el propósito especializado de construir obras de alto nivel tecnológico, por lo que es considerado como el primer contratista moderno de obras públicas de España. Pero por encima de eso debe considerársele como uno de los mejores ingenieros de puentes, no solo de España sino a nivel mundial.

Aunque el proyecto del Viaducto de Pino se finalizó en 1897, no se comenzó a construir hasta 1913, terminándose en 1914. Causa principal y directa de este retraso fue la reticencia de la Junta Consultiva de Caminos  a emplear el “poco experimentado” acero como material estructural, máxime con sus grandes dimensiones, y a pesar de que era un material ya empleado con cierta frecuencia en Europa y América.

El tiempo que tuvo para estudiar el puente le llevó a repasar detenidamente los distintos tipos de puentes existentes en Europa y Norteamérica para luces similares a las que tenía que salvar sobre el Duero. De esta forma escogió tipos de puentes existentes en el mundo para salvar tales terrenos y sacó conclusiones.


Construcción del viaducto mediante arco biarticulado.

Continuará. 

jueves, 4 de agosto de 2011

La CHD da una tregua al derribo de la Presa de Yecla de Yeltes

La noticia aparecida hay en el periódico “La Gaceta de Salamanca” informa que la Confederación Hidrográfica del Duero dará una tregua a los planes de demolición de la presa del Huebra en Yecla de Yeltes.
El diputado provincial por el PSOE, José Francisco Bautista ha anunciado que “tras hablar con la CHD, han aceptado la propuesta y abrirán un plazo para retrasar lo que tenían previsto”, además ha mencionado un plazo, aún no oficial: “de aquí a fin de año podría ser un plazo razonable para llevarlo a cabo”, no obstante, “deberán encauzar la propuesta”.
Parece ser, por lo tanto, que el Ayuntamiento de Vitigudino (responsable de la construcción de la presa del Huebra), así como otros Ayuntamientos afectados deberán presentar una solución técnica que evite su demolición.



Algunas soluciones factibles:
  • Inspección de las estructuras metálicas y muros de hormigón
  • Aprovechamiento hidroeléctrico mediante la puesta en servicio de las correspondientes nuevas instalaciones. Lo cual reportaría algún beneficio para el Ayuntamiento.
  • Construcción de una escala para peces.
  • Sustitución de los elementos que permiten la funcionalidad de las compuertas
  • Mantenimiento de las redes de abastecimiento que comunican con los antiguos depósitos de Yecla de Yeltes y Vitigudino.
  • Operaciones de desbroce y mantenimiento en las zonas más próximas de la presa
  • Publicidad y exposición pública de los avances realizados en todo lo relacionado con las nuevas actuaciones.
  • Y por supuesto, CELERIDAD E IMPLICACIÓN DE NUESTROS POLÍTICOS LOCALES, ya que la pelota está ahora en su tejado.
Enhorabuena a todos los que os habeis manifestado. Ya queda menos para conseguirlo.

jueves, 21 de julio de 2011

Futuro negro para la presa de Yecla de Yeltes

Como ya tratamos en Bioducto anteriormente, la singular presa de Yecla de Yeltes, que durante años posibilitó el abastecimiento de agua del municipio de Vitigudino, así como de otros pueblos del alrededor, y más tarde propició el abastecimiento de los parajes próximos, está a la espera de ser demolida.

Presa de Yecla de Yeltes, en el río Huebra

Hoy ha aparecido una noticia relacionada en el periódico provincial “La Gaceta”, donde se cita lo siguiente:

“A pesar de contar con la oposición frontal de los ganaderos y alcaldes de la zona, la CHD ha incluido el derribo del dique dentro del proyecto de Estrategia Nacional de Restauración de ríos, un programa puesto en marcha por el Ministerio de Medio Ambiente
Tal y como han confirmado los vecinos de Yecla de Yeltes, los preparativos para la demolición no se han hecho esperar. En las últimas semanas se han podido ver a varios técnicos de la CHD de visita en las instalaciones de la presa. También se ha detectado a varios operarios taladrando algunas paredes del dique cercano a las compuertas, quizá en previsión de una futura voladura”

Los responsables de esta iniciativa forman parte de la Confederación Hidrográfica del Duero. Para su eliminación alegan que “la presa es actualmente propiedad del estado”, además, “la falta de uso durante tres años implica la caducidad de la concesión al titular”.
Varios municipios del entorno, como Pozos de Hinojo, Moronta o Guadramiro se han manifestado en contra de la eliminación de esta singular y antigua construcción del Huebra.

Resto del molino en el embalse formado por la presa de Yecla de Yeltes

¿Qué impactos provocará la demolición de la presa en el ecosistema, ya asentado, existente en la en el entorno de la misma?

  • Variación del régimen hidrológico, es decir, las especies vegetales situadas en los alrededores del embalse, especialmente las de porte arbustivo, acostumbradas al consumo de agua o evapotranspiración actual, sufrirán hasta el punto de secarse debido a la bajada del nivel freático.
  • Variación del régimen hidráulico actual del río, así como de los efectos provocados aguas abajo por las avenidas de agua. Mayor incidencia de las primeras avenidas del otoño-invierno.
  • Eliminación de un punto de abastecimiento de agua para la fauna silvestre. Dada la importancia de los puntos de abastecimiento , especialmente en las épocas estivales, en ríos de pequeño caudal, provocará efectos negativos sobre la fauna.
  • Daños sobre la socioeconomía, principalmente por el abastecimiento de agua para ganado y agricultura.
  • Daños derivados de la propia actividad de demolición de la presa.

Pero si finalmente la demolición de la presa se lleva a cabo, esperemos que para ejecutarla tengan la misma sensibilidad ambiental de la que presumen, realizando un desmontaje pieza por pieza, evitando voladuras y haciéndolo a finales del periodo estival.
Pero hay que ir un poco más allá, si dicha obra de demolición se enmarca dentro de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, esperemos que el presupuesto no se reduzca unicamente a derribar la construcción, sino que también se centre en recuperar la vegetación de ribera y retirar los sólidos depositados en el vaso del embalse durante las últimas décadas. Además, ni que decir tiene que habrá que suplir la falta de agua para el ganado de los alrededores con la realización de algún sondeo en las proximidades.
Si aún no la conoces, no dejes de acercarte a visitarla.

martes, 19 de julio de 2011

La presa y la Central de Aldeadávila (II)

Un poco más de historia. Segunda parte.

Una vez construida, y tras el paso de los años, fueron modificándose tanto las condiciones de mercado como las posibilidades de generación de energía de Iberduero. En 1969 se concluyó la construcción del aprovechamiento de Villarino, con la gran reserva de agua creada por la presa de Almendra, embalse de carácter hiperanual que permite el almacenamiento de agua bombeada por la propia central cuyas máquinas actúan como turbinas o bombas, de forma reversible.
Siguiendo con los condicionantes marcados por la nueva política energética de los años 70, basada en crear una base confiada al funcionamiento de las centrales térmicas, dejando las hidroeléctricas para cubrir las demandas de las horas punta con potencias instaladas grandes, y menor número de horas de trabajo, Iberduero decidió construir nuevos aprovechamientos y hacer ampliaciones de potencia.
De acuerdo con este plan se ampliaron las centrales de Villalcampo, Castro y Villarino. Solapándose con los trabajos de la ampliación de Aldeadávila, también se llevaron a cabo los de Saucelle. Más tarde también se produciría la ampliación de Ricobayo.
Pero hay otro factor de más peso que aconsejó un aumento de la potencia hidroeléctrica. Se trata de la conveniencia de mantener a nivel nacional una potencia rodante superior a la máxima demanda, para poder hacer frente a las variaciones rápidas de la carga. Esta potencia rodante, con criterio de seguridad, tiene que sobrepasar la del mayor grupo acoplado a la red para sustituir a dicho grupo en caso de desconexión o avería; y es fácil comprender que, para utilizar esta sustitución, las máquinas hidroeléctricas resultan las más idóneas en función de su rápida disponibilidad y economía.
La ampliación del salto de Aldeadávila figuró en dicho plan de explotación coordinada como una de sus piezas clave, debido a las grandes posibilidades que ofrecía y sigue ofreciendo. Estas posibilidades se basan sobre todo en su privilegiada ubicación dentro del Sistema Duero, recibiendo agua de los ríos Duero, Esla y Tormes, con la consiguiente garantía para su producción y potencia. Realmente esta ampliación conlleva un importante incremento de la energía producida.
Las obras de ampliación de Aldeadávila comenzaron en abril de 1983. En el proyecto de ampliación se descartó enseguida la posibilidad de prolongar la caverna de la primera central, tal y como se hizo en Villarino, construyendo un dispositivo hidráulico paralelo al circuito primitivo.


Central de Aldeadávila II - piso de alternadores

Acceso a uno de los túneles - Aldeadávila II


Obras para embocadura de la central (1ª fase - nivel del agua alto) - Central de Aldeadávila II


Obras para embocadura de la central (2ª fase - nivel del agua bajo) - Central de Aldeadávila II

Entrada de aguas a la galería de presión - Aldeadávila I
Se observan 5 de las 6 embocaduras de la central


Esquema de las embocaduras de Aldeadávila I, construido en la primera fase
Se observa la utilidad del puente grúa o grúa Pórtico, para ataguías

Excavación de túneles - Central de Aldeadávila II

Esto fue debido a la existencia de una falla o fractura del terreno que, dividiendo en dos metros el inmenso batolito de granito, impide esa posibilidad. En consecuencia, se proyectó la segunda central en una caverna distinta, situada en la margen izquierda y casi en ángulo recto con respecto a la primera de la que está separada por cien metros de roca. Tiene un circuito hidráulico totalmente independiente con toma de agua distanciada cien metros aguas arriba de la anterior.


Una de las dos turbinas de la Central de Aldeadávila II


Encofrados y armaduras de una de las turbinas de Aldeadávila II


Encofrados y armaduras para las dos turbinas de Aldeadávila II

Galerías para la conducción de agua en la central de Aldeadávila II


Excavación de galerias, maquina insertando explosivos en la roca - Central de Aldeadávila II

Vista general de la central de Aldeadávila II

En este caso, se tomaron los adelantos y experiencias técnicas utilizadas en Villarino. El empleo de las perforadoras, hidráulicas en vez de neumáticas, junto con el empleo de detonadores eléctricos de microrretardo han duplicado el avance de la excavación, si lo comparamos con Aldeadávila I. En el desescombro se utilizaron vehículos capaces de transportar tres veces más que los de la primera fase.


Maquinaria de instalación de explosivos - Central de Aldeadávila II


Zona alta de la tubería forzada - Central de Aldeadávila II

Maquinaria para desescombrado - Central de Aldeadávila II


Pozo de cables, realizado con maquinaria especial - Aldeadávila II


Excavación del pozo de cables, zona superior - Central de Aldeadávila II


Maquinaria para perforación del pozo de cables - Aldeadávila II


En Aldeadávila II fueron excavados 628.500 metros cúbicos de material, y han sido recubiertos 48.000 metros cuadrados de paredes y techos con un dispositivo de malla metálica y cemento (gunitado) que evita el desprendimiento de piedras.
Fue una obra en la que cada tajo tenía que adaptarse a diferentes tipos de trabajo: explosivos, desemcombrado, hormigón, montaje de elementos metálicos, montaje de turbinas y alternadores. Y todo ello combinándolo con los periodos de estiaje, que tenía interferencia en alguno de estos trabajos, y con el coste económico que suponía alargar la obra.
Mención aparte merece la construcción del pozo de cables que une los alternadores de la central con el parque de alta tensión en superficie, con 420 metros de profundidad. Por primera vez se utilizó en España una máquina que de forma simultánea avanzaba, destrozaba, desescombraba, encofraba y hormigonaba las paredes. Esta máquina excavó 12.000 metros cúbicos y colocó 3.000 metros cúbicos de hormigón.

Los problemas geotécnicos aparecidos en el macizo entre las dos chimeneas de equilibrio obligaron a coser las paredes con pernos de cuatro metros y a una consolidación intersticial con inyección de resinas termoestables


Zona próxima a la entrada de aguas - Aldeadávila II


Galería de la central de Aldeadávila II


En cuanto a los sistemas de telecontrol y telemando, desde un principio se realizó desde la salida de líneas o desde el Despacho Central de Maniobras instalado en las oficinas centrales de Bilbao. Aunque nos parezca raro, ya en aquella época, la comunicación entre Bilbao y la central se realizaba con fibra óptica.


Esquemas

Haz clic en las imágenes para verlas a mayor tamaño.


Planta de Aldeadávila I y II

Galerías y tubería forzada de Aldeadávila I


Aliviadero en superficie y conducción - construido durante Aldeadávila I


Esquema de la central de Aldeadávila II

Galerías y tubería forzada de la central de Aldeadávila II
Para la construcción de la desembocadura fue necesario construir dos ataguías con la finalidad de no detener la generación de energía de Aldeadávila I


Vista lateral de la zona de turbinas de la central de Aldeadávila II


Alzado de la zona de turbinas de la central de Aldeadávila II


Esquema eléctrico general de las centrales de Aldeadávila I y II


miércoles, 29 de junio de 2011

La presa y la Central de Aldeadávila (II)

Un poco más de historia. Primera parte.
A principios de siglo cuando solo funcionaban en España modestos saltos de agua que a duras penas abastecían de luz eléctrica a su pequeño entorno, en el Duero ya se había instalado una central de 5.000 CV y los ingenieros buscadores de energía e fascinaban ante las posibilidades de un río que en pocos kilómetros de su curso, creaba un desnivel de 482 metros y una aportación anual de 11.000 millones de metros cúbicos.
Ese caudal y esa pendiente, según calculó D. José Orbegozo, fundador de los saltos de Duero, podían producir al año 10.000 millones de kilovatios hora. Y no anduvo desencaminado.

Estado original del río Duero en el salto de Aldeadávila


Quien ahora contemple la inmovilidad aparente de las épocas estivales de la presa de Aldeadávila, difícilmente podrá imaginar el dinamismo que tuvo lugar durante años con la finalidad de cerrar las etapas del proyecto energético del Duero.
La presa y la central de Aldeadávila, una de las presas que mayor energía eléctrica producen en Europa, no es sino la unión de todas las tecnologías, de todas las experiencias y de todas las lecciones de ingeniería hidráulica aprendidas en cincuenta años de lucha contra el río, de problemas solventados tras las anteriores experiencias en las presas de Villalcampo, Castro y Saucelle.
La central de Aldeadávila se construyó en un momento especialmente oportuno en relación con la necesidad de energía, la renovación de la técnica constructora y los planteamientos económicos de la empresa y de España.
Con anterioridad, el mercado eléctrico había sido primeramente de oferta y luego de demanda. Al terminar la construcción de la central del Esla sobraban kilovatios, hasta el punto de que “Saltos del Duero” hubo de promocionar empresas que los demandaran. Pero en la postguerra, un programa de urgente industrialización unido a una larguísima sequía suscitó súbitamente una demanda que nadie podía satisfacer al faltar el equipamiento termoeléctrico oportuno. Las centrales de Villacampo y Castro se construyeron para responder esas necesidades y su producción cubrió toda la demanda.
La demanda siguió creciendo, sobre todo cuando España entró decididamente en una dinámica de desarrollo económico. Empezaron a construirse entonces las grandes térmicas que habrían de abastecer la demanda básica del mercado y prosiguió también la construcción de los aprovechamientos hidroeléctricos, si bien, en lo sucesivo, su producción iría destinada a cubrir las puntas de demanda del mercado. Esta producción coordinada iba a requerir centrales de gran potencia instalada y menos horas de funcionamiento. Con esta visión se decidió la construcción de Aldeadávila.


Preparación de trabajos - Presa y Central de Aldeadávila



El primer acercamiento al río: los trabajos de preparación de la obra fueron sencillamente valerosos. Escaleras de madera literalmente cosidas a la roca vertical permitieron el acceso del personal hasta el fondo del barranco. Pasos de fortuna para salvar el cauce, no siempre apacible, del Duero, y donde los hombres a veces tenían que hacer
verdaderos equilibrios con su carga de materiales.

Excavación de roca - Presa de Aldedávila


Presa y Central de Aldeadávila: Puente construido con la finalidad de ejecutar esta obra colosal.
Una vez cumplió su uso, fue desmantelado.


Presa y Central de Aldeadávila - Otra vista del puente auxiliar


El empleo de medios nuevos de construcción permitió llevar la obra a un ritmo espectacular, solo interrumpido por las crecidas del Duero. Llegaron a aforarse más de 9.000 metros cúbicos en la crecida del Duero den los últimos días de diciembre en 1961, los cuales correspondían a los caudales de las avenidas de periodos de retorno de 100 años.



Salto de Aldeadávila - finalización de su construcción
Ell poblado para el personal de operación y mantenimiento de la central se construyó en un paraje de los arribes menos vertical, donde se produce la alternancia de paso de granito a las pizarras, formándose sobre un meandro del río una península relativamente suave. La hospedería y la capilla fueron construidas aprovechando las ruinas del convento franciscano de La Verde donde es tradición que estuvo San Francisco de Asís durante su histórica peregrinación a Santiago.

En la obra de Aldeadávila se comenzaron a aplicar nuevas técnicas de innovadoras que hacía 1952 habían hecho su aparición: desde el empleo de barras de widia (carburo de tugsteno) que multiplicaron por 10 la velocidad de perforación, hasta palas cargadoras, por volteo, para túneles, accionadas por aire comprimido.


Presa de Aldeadávila - Grandes movimientos de tierras


Por otro lado, las instalaciones de hormigonado quedaron, a partir de entonces, concebidas como auténticas fábricas de un producto industrial fiable. Se abandonó la dependencia de tener que fabricar el cemento a pie de obra partiendo del clinker, como incluso se había practicado en la construcción de la presa de Saucelle, y en su lugar todo el cemento ser recibió de Cementos Hontoria, empresa creada por Iberduero para atender estos abastecimientos y los futuros que habría de requerir la gran presa bóveda de Villarino.

Presa de Aldeadávila - Gran salto vertical a salvar desde la planta de hormigón hasta su lugar de uso


Presa de Aldeadávila - Gran desnivel a salvar con el hormigón


Presa de Aldeadávila - Transporte de hormigón por cables


Presa de Aldeadávila - Planta de fabricación de hormigón

Presa de Aldeadávila - Planta de farbricación de hormigón

La excavación total de la obra proporcionó la piedra necesaria para la fabricación del hormigón de presa por lo que no fue necesaria la apertura de una cantera lo cual no deja de ser excepcional en obras de este tipo.


Presa y Central de Aldeadávila - Excavación de galerías

Otros medios más eficaces que los usados hasta el momento se emplearon para el transporte de hormigón hasta el tajo que correspondiera. Las tongadas en presa se compactaban por primera vez con vibradores múltiples de inmersión, de alta frecuencia, montados sobre Bulldozers.
También en Aldeadávila se empezó a controlar científicamente la temperatura de fraguado del hormigón y a refrigerarlo, no con hielo como se llegó a hacer en obras anteriores, sino embebiendo en la masa circuitos de agua a cuatro grados de temperatura.






Fotografías antiguas de la construcción de la Presa de Aldeadávila

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