Génesis
España inauguró la primera línea de ferrocarril en el año 1837, en una de sus provincias de por aquel entonces, Cuba. No obstante la primera línea dentro de la Península correspondió a la línea Barcelona-Mataró, inaugurada en el año 1848.
Hubo que esperar hasta el año 1887 para que se inaugurara la línea de ferrocarril que va desde la Fuente de San Esteban hasta la frontera portuguesa. Su antecedente más antiguo se encuentra en la Ley de 2 de julio de 1870, en la cual se especificaba:
“Igual autorización se le concede (al gobierno) para estudiar, proponer y auxiliar las líneas que han de penetrar en Portugal por el Duero o por el Zezere, buscando Oporto y Lisboa”.
Entre los años 1881 y 1882 se realizaron sucesivas Reales Ordenes para fijar el presupuesto, trazado y concesionarios de la obra y explotación. En 1882 el Gobierno portugués se involucró en dicha unión, los cuales apoyaban de forma decidida la comunicación ferroviaria entre los dos países, concediendo los mismos apoyos a esta línea que los que concedían a los de su país.
La apertura del tramo Fuentes de San Esteban – Lumbrales se realizo el 25 de Julio de 1887, en cuanto al otro tramo, Lumbrales – La Fregeneda, se inauguró el 8 de diciembre de 1887.
La línea fue deficitaria hasta los años 1900 por diferentes motivos: epidemias en Portugal, grandes costes de mantenimiento, etc. Durante el año 1900 la Administración realizó numerosas gestiones que mejoraran su rendimiento. De esta forma, hasta 1913 se produjeron un exceso de ingresos sobre los gastos de explotación, lo que permitió que la Compañía mantuviese una vida algo más tranquila que la gran mayoría de otros ferrocarriles de España.
Foto antigua tomada sobre el puente Internacional
Estado actual del puente sobre el arroyo El Lugar
A finales de 1913 finalizó el tratado de comercio hispano-luso, lo que hizo, junto al comienzo de la Primera Guerra Mundial, que disminuyesen notablemente los productos de exportación. Acabo la época dorada de dicha vía, la cual no volvería a presentar aquellos rendimientos nunca jamás. Posteriormente la propiedad de dicha línea pasaría por varias manos hasta el año 1985, en el cual se clausuraría de forma indefinida.
El tramo La Fregeneda – Barca d´Alva
La línea se encuentra en la actualidad cerrada al tráfico, tanto a mercancías como a viajeros. Su cierre se produjo el 1 de Enero de 1985.
Debido a la singularidad y belleza de su recorrido, especialmente en el tramo “La Fregeneda – Barca d´Alva” se han realizado estudios durante la primera década del siglo XXI que pretenden un uso enfocado al senderismo, permitiendo mantener las estructuras actuales pero reduciendo los peligros existentes a los que se enfrenta cualquier visitante, dado el mal estado de las traviesas y plataformas de madera que aparecen en cada uno de los puentes del trazado.
Puente sobre el arroyo Poyo Valiente, situado entre dos tuneles y en curva
No obstante, debido a problemas políticos no se ha llegado a ningún acuerdo. Y digo problemas políticos, ya que existieron subvenciones con fondos europeos de carácter millonario que se dejaron perder debido a la disconformidad de algunos Ayuntamientos de la zona, que asociaron el concepto de cambio de uso a una perdida irreversible del transporte por ferrocarril, tan anhelado en las Arribes, sin darse cuenta de que la opción “vía verde” jugaba de su lado, ya que mantenía conservadas las infraestructuras y potenciaba el conocimiento de su existencia.
En la actualidad no existe ningún plan a seguir. Los túneles y puentes no presentan sus accesos vallados, aún así existen placas informativas que prohíben la circulación de transeúntes por las vías. De todos modos son numerosas las personas que realizan dicho trazado a lo largo del año, debido principalmente a sus buenas vistas, el estado salvaje de todo lo que lo rodea y la magnitud de sus infraestructuras.
Mientras tanto los taludes rocosos siguen colapsándose, las maderas de las traviesas pudriéndose, el acero de las celosías oxidándose y la vía siendo invadida por multitud de maleza.