Si miramos a nuestros vecinos portugueses nos damos cuenta de que no somos los únicos afectados por un cierre de infraestructuras ferroviarias. El cierre de la línea Boadilla – Barca d´Alva trajo consigo el correspondiente efecto negativo al otro lado del río Águeda, cerrando el tráfico ferroviario de la margen portuguesa.
Este tramo portugués alcanza una longitud de 28 kilómetros y tiene ancho ibérico, es decir, 1.668 mm.
La línea de Ferrocarril de Barca d´Alva - Pocinho presenta a lo largo de todo su recorrido cinco estaciones de ferrocarril, todas abandonadas, a excepción de la situada en el término municipal de Pocinho. Dicho ramal fue clausurado al transporte ferroviario, tanto de pasajeros como mercancías, al mismo tiempo que el ramal español Boadilla Barca d´Alva.
El mejor estado de conservación de la estación de Pocinho es debido a que es el punto final de otra línea de ferrocarril en uso: Oporto (Sao Bento) – Pocinho, conocida como “Linha do Douro”, ya que sigue más o menos el trazado de este rio. De hecho, para los portugueses, el tramo al que hacemos alusión (Barca d´Alva – Pocinho) se encuentra incluido dentro de esta línea.
El resto de estaciones se encuentran en ruinas, invadidas por maleza que crece entre los escombros. Sus tejados se encuentran colapsados, no existen puertas o ventanas quedando sometidas a la intemperie.
A continuación se muestra un gráfico en el que aparecen las cinco estaciones de dicho tramo:
Estaciones de ferrocarril de la línea abandonada Barca d´Alva - Pocinho |
Durante los próximos meses documentaremos las cinco estaciones de ferrocarril del ramal Barca D´Alva – Pocinho.
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